06 marzo 2010
Leer los signos de los tiempos
Posted by P. Pedro Ayala | 06 marzo 2010 | Category:
Reflexión sobre la Palabra del Domingo
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P. Pedro Ayala SDB
Ante los últimos desastres naturales de los cuales hemos tenido noticia; el terremoto en Haití, las inundaciones en el Valle de Chalco, los deslaves en Angangueo y en Tuxpan Mich. el terremoto y tsunami en Chile, se busca dar explicaciones, hacer una lectura de los acontecimientos, hay quien con cierta facilidad ha culpado o atribuido a Dios su origen… “es castigo de Dios..."
“una tragedia como esta no es culpa de nadie, y buscar culpas es ridículo, y no muy inteligente…”
(Lee Anderson Jon, Amor al prójimo, en Letras Libres, Marzo 2010, pág 28).
La palabra de Dios de este domingo tercero de cuaresma, nos ayuda a clarificar el panorama. Algunas personas llegan a contarle a Jesús sobre unos galileos que fueron asesinados por Pilato mientras ofrecía un sacrificio, Jesús aprovecha este comentario para instruir a sus seguidores, a sus discípulos, y les lanza una pregunta, ¿creen ustedes que eran más pecadores que los demás galileos y por eso terminaron así? Tal vez quienes van con Jesús a contarle de este acontecimiento esperaban que reafirmara la retribución, Dios castiga a quien se porta mal y comete pecado. Sin embargo Jesús no continua con esta creencia de sus paisanos, con la parábola de la higuera, les muestra la misericordia de Dios, en la intervención del viñador: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas".
Nuestra vida es muy frágil, pende de un hilo, somos llamados e invitados a tomar conciencia de esto, aprovechar el tiempo para dirigir nuestros pasos por el camino que nos conduce a Dios. La conversión es una llamada constante, déjalo otro año… a ver si da frutos, no sabemos cuantos años nos queden de vida, por eso debemos aprovechar el tiempo que tenemos ahora para prepararnos, para amar más, para perdonar, para disfrutar a los hijos, a los amigos, a los padres, aprovechar el tiempo para dar frutos, frutos de justicia, de paz, de amor. Ahora es el tiempo, que sepan que somos cristianos, que seguimos a Cristo por nuestros frutos, gocemos de la paciencia de Dios que espera y cree en nosotros pues somos su creación."Dios mío:
quiero pedirte perdón hoy por haberme olvidado de lo más importante: que eres mi Padre;
Señor, nunca más quiero tenerte miedo, soy tu hijo y no tu esclavo.
Desde hoy en adelante quiero que estés contento conmigo.
Quiero demostrarte con hechos, y no con meras palabras, que te quiero... quiero amarte en cada hombre que me salga al encuentro, porque ésa es tu voluntad.
Quiero sufrir con mis hermanos que están sin trabajo, quiero sentir como mía la angustia de miles y miles de jubilados...
Haz, Señor, que como Tú, pase por la vida desparramando amor"
Carlos Múgica,
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Gracias por el testimonio