21 noviembre 2010

Su corona es de espinas, su trono es una cruz...

Posted by P. Pedro Ayala | 21 noviembre 2010 | Category: |

P. Pedro Ayala SDB.
Celebramos en este último domingo del año litúrgico la solemnidad de Cristo Rey del Universo, terminamos los domingos del tiempo ordinario, en los que  hemos recorrido con los discípulos,  los caminos por los que Jesús anduvo, teniendo así la gran oportunidad de conocerle a través del evangelio, de la Buena noticia que llega a nuestra vida y nutre nuestra fe, alimenta la esperanza y nos impulsa a vivir la caridad con nuestros hermanos.

La fiesta de Cristo Rey fue establecida por la Iglesia en la época del ocaso de las monarquías con objeto de apoyar a las monarquías y aristocracias, interesadas por la pervivencia del Ancien Régime, y para oponerse a los nacientes regímenes republicanos, que representaban los intereses de los pobres, del liberalismo y de la naciente democracia. Sus orígenes son muy discutibles. Sin embargo, en todo caso, los textos de la liturgia de esta fiesta muestran la manera peculiar en que Cristo sería “Rey”,   a lo mejor esperaríamos que el tono de la lecturas de la Sagrada Escritura, elegidas para hoy fueran en un tono más triunfalista, pero el Evangelio nos invita a contemplar a un Rey muy distinto a los  demás reyes, pues su corona no es de oro adornado con piedras finas, es de espinas, su trono no representa autoridad ni superioridad, no esta cubierto de pieles, ni adornado, es un trono que difícilmente alguien lucharía con estar en él, su trono es una cruz, el lugar de castigo para aquellos que han desafiado al poder imperante.

El pueblo de Israel se encuentra bajo el dominio del gran Imperio Romano, un dominio militar y opresor, espera la liberación, la llegada del mesías, unos esperaban a un nuevo rey, al estilo de David, tal como se lo presenta en la primera lectura de hoy. Otros, un caudillo militar que fuera capaz de derrotar el poderío romano; otros como un nuevo Sumo Sacerdote, que purificaría el Templo. En los tres casos, se esperaba un Mesías triunfante, poderoso.

En Jesús encontramos una manera totalmente distinta de ser rey, es el anti-modelo de rey de los sistemas opresores: no quiere dominar a las demás personas, sino promover, convocar, suscitar, el poder de cada ser humano, de modo que cada una y cada uno de nosotros asumamos responsablemente el peso y el gozo de nuestra libertad.

Reconocer a Jesús como Rey del Universo nos lleva a tomar una decisión personal, queremos seguir en un esquema de opresión, dominación, aniquilamiento del otro, o queremos ser regidos por un rey que es justo, que dio su vida en rescate por todos, que nos invita a amar a ser libres. La decisión es nuestra, y nos encontramos en la posibilidad de elegir pues Dios Padre nos ha concedido el gran regalo de la libertad, aunque muchas veces no queremos vivir como hombres y mujeres libres.

Currently have 2 comentarios:

  1. Gracias Pedro, por compartir esta reflexión en torno a la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo. Creo que la contemplación de la escena evangélica nos ayuda a entender la lógica de nuestro compromiso con la historia, que no es tratar de cambiarla en beneficio propio, sino redimirla, purificarla de las fuerzas de violencia, odio y resentimiento que la mueven, para que la justicia, la libertad, la verdad y el amor sean los grandes criterios que la orienten. Gracias Pedro. Saludos. Un fuerte abrazo. Armando Flores Navarro pbro.

  2. Padre Pedro,como siempre muy buena reflexión,AMAR y ser LIBRES, dos desiciones que nos abren el camino para seguir adelante,aveces nosotros mismos nos privamos de nuestra libertad, por temores que no nos dejan ser felices., "Vamos hacer responsables" Nuestro Rey Jesús nos da lafuerza para fortalecernos a diario, y vivir, siempre felices. Gracias por siempre estar ahi, pendientes de nosotros...


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